En la nota convocan a opinar a prestigiosos colegas, todos miembros de la Asociación Psicoanalítica Argentina, considero que se encargan de descalificar colectivamente a quienes prescribimos psicofarmacos. Implican que quien recomienda medicamentos es estúpido, ignorante, comerciante o un negador del sentido de los conflictos y los sentimientos en el devenir humano.
Abramos y multipliquemos compartiendo, el debate en las redes.
Expongo en negro párrafos de la nota y mis opiniones en azul-
(Testimonio)Eliana Horawa: ningún psiquiatra te habla de los efectos secundarios de la medicación."Un psiquiatra es un ser humano, falible e imperfecto, pero ellos se creen los dueños de la verdad…
¿Realmente se puede pensar que todos los psiquiatras se creen dueños de la verdad? Descalifica a toda una profesión y con ello los pacientes que confían en su médico . La mayoría de los médicos exponemos las alternativas y planteamos nuestra recomendación y además sabemos que si no advertimos de los efectos colaterales hasta nos podrían demandar.
Ella siente que la psiquiatría es un gran negocio, "que prospera ante la desesperación del otro, como fue mi caso…
Es como decir que los cardiólogos lucran con el corazón de la gente o los oncólogos hacen negocios con el cáncer.
Dr. Tesone: (APA) “La persona no busca más solucionar sus conflictos, sino suprimir los síntomas, y el médico actúa de espejo ante el requerimiento del paciente… Si yo prescribo un ansiolítico, estaría jugando al avestruz con el paciente, minimizando el trabajo de averiguar cuál es la problemática de fondo".
¿El paciente informado de las alternativas con que cuenta, puede elegir qué tratamiento quiere para sí?
¿Y mientras busca solucionar sus conflictos... que no duerma.... no coma... tenga ataques de pánico... y pierda el trabajo porque no se anima a salir a la calle?
Los ansiolíticos pueden disminuir el monto de ciertas angustias pero NO hacen desaparecer los sentimientos ni los conflictos y por ello quienes los toman van a tener que seguir enfrentando los. Justamente son los pacientes que pretenden anular sus sentimientos con pastillas los que tienen más riesgo de volverse adictos a las mismas ya que pretenden que aumentando la dosis suceda un grado de anestesia emocional que nunca llega o si llega es muy breve.
"Cuando un paciente se autodenomina 'deprimido' e inmediatamente se le receta un antidepresivo. Error: no está deprimido en la mayoría de las veces, lo que tiene es tristeza y la tristeza se cura sola cuando el propio paciente se conecta con la emoción y no taponarla con medicación”, concuerdan.
Un lego puede decir "estoy deprimido" en referencia a la tristeza o la angustia pero un psiquiatra formado no confunde tristeza normal con depresión. Es tan descalificatorio como decir que un clínico confunde la elevación normal de la frecuencia cardíaca durante el ejercicio deportivo con una taquiarritmia…
Ademas creo que este discurso culpabiliza a los pacientes que necesita un medicamento de no encontrar la solución a "todos" sus problemas mediante el tratamiento que ellos ofrecen.
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